Emotivo ramo de flores
Noté que sus manos temblaban ligeramente mientras apretaba con fuerza el ramo de lirios. El mero hecho de verlos encendió en mí una tormenta de emociones: tristeza, confusión y quizá incluso un atisbo de comprensión. Aquellos lirios eran algo más que flores; parecían ser portadores de historias y emociones indescriptibles. Me pregunté si había un mensaje oculto en su sencilla belleza, algo íntimo que conectara al hombre y a mi marido. Su devoción añadía una capa más al ya de por sí profundo misterio.

Emotivo ramo de flores
Una retirada silenciosa
Con un profundo suspiro, el hombre susurró finalmente un arrepentido “lo siento” antes de darse la vuelta. Su escueta disculpa se desvaneció en el aire, un eco fantasmal en el viento. Sin más explicaciones ni promesas, se retiró, dejándome con un torbellino de preguntas sin respuesta. Le seguí con la mirada, con los pensamientos llenos de decepción y una curiosidad desgarradora. Cada paso que daba parecía significativo, como una puerta abierta que exigía una decisión.

Una retirada silenciosa