Corriendo a casa
Mientras se desarrollaba la ceremonia, Clara corrió directamente a casa sin atreverse a mirar atrás. Oyó que sus padres la perseguían, pero los ignoró: necesitaba estar sola. Jadeando, sacó la llave de repuesto de debajo del felpudo y, una vez dentro, se desplomó en el suelo, llorando desconsoladamente. Era una pesadilla total y absoluta.

Deprisa a casa
La traición
Estefanía siempre había sentido celos de Clara, y a menudo intentaba entrometerse en sus relaciones, pero esto… esto era, con diferencia, lo más cruel que había hecho nunca. ¡Y Jamie le había seguido la corriente! Su traición era aún más profunda y Clara sabía que nunca podría perdonarle. ¿Cómo podía haberle hecho algo tan despiadado?

La traición