Burlas hirientes
Estefanía se burlaba de Clara por teléfono, con voz llena de malicia. “Ahora está conmigo, Clara. Tienes que aceptar que soy la mejor hermana” Clara apretó los puños y los ojos se le llenaron de lágrimas. “Te equivocas, Stephanie. Esto no ha terminado”, espetó. Pero antes de que pudiera decir nada más, la línea se cortó. Clara se quedó mirando el teléfono, con la mente dándole vueltas a las crueles palabras.

Burlas hirientes
La voz de Liam
Cuando terminó la llamada, Clara creyó oír la voz de Liam de fondo, que gritaba: “¡Clara, espera!” Sus ojos se abrieron de par en par. “¿Liam?”, susurró, pero la línea ya se había cortado. Allí sentada, con el corazón acelerado, se dio cuenta de que quería hablar conmigo. Ese fugaz rayo de esperanza encendió aún más su determinación de descubrir la verdad.

La voz de Liam