La llave de la verdad
Clara cogió las llaves del piso de Stephanie que le habían dado sus padres y se dirigió hacia allí, con la sensación de que el viaje se le hacía interminable mientras su mente bullía de posibilidades. “¿Qué podría estar ocultando? Se preguntó Clara en voz alta. Aparcó delante del complejo de apartamentos y respiró hondo. “Aquí no pasa nada”, murmuró, agarrando las llaves con fuerza. A cada paso que daba hacia la puerta, su determinación aumentaba: estaba dispuesta a descubrir la verdad.

La llave de la verdad
Aparentemente normal
Por dentro, el apartamento parecía perfectamente normal, nada fuera de lugar. Clara se movió con cautela por las habitaciones, sus ojos escudriñando cada detalle. El salón estaba ordenado, decorado con fotos enmarcadas de Stephanie y sus amigos, pero nada parecía sospechoso. “¿Por dónde empiezo?”, murmuró. Se dirigió hacia el dormitorio, con la esperanza de descubrir algo que pudiera explicar la repentina traición de Stephanie. Sin embargo, la tranquila normalidad del apartamento sólo hacía que el misterio pareciera más profundo.

Aparentemente normal